El elogio de la chatarra
Esta muestra, titulada Feliza Bursztyn, elogio de la chatarra, propone una mirada a la producción de la artista (1933-1982) desde su trabajo como escultora. 27 años después de la muerte de Feliza, sus esculturas en chatarra y residuos de acero inoxidable recuerdan las discusiones de las décadas de los 60 y 70 alrededor del uso de materiales no convencionales.
“Feliza y su particular forma de hacer ceder el metal sin someterlo a la fundición, le enseñaron a las generaciones posteriores de artistas la múltiples opciones de las limitaciones técnicas”, asegura Camilo Leyva uno de los tres curadores invitados a coordinar esta muestra.
El Museo Nacional realiza esta exposición hasta el 28 de febrero en el marco del programa “Homenajes Nacionales”, una serie de muestras de los grandes maestros del arte colombiano.
0 comentarios